Curiosidades del colágeno que desconocías

El colágeno juega un gran papel en la salud de la piel y a diferencia del uso de productos de belleza que funcionan solo superficialmente, la ingesta diaria de nutrientes como este, le da al cuerpo los recursos necesarios para mantener una piel, uñas y cabello más sana y también es importante en el funcionamiento de partes de nuestro cuerpo como las articulaciones.

Cuando llegas a los 50 años te has quedado sin el 30 % del colágeno y que, aunque quieras reponerlo a través de la alimentación, no lo vas a conseguir. A pesar de todo lo que se ha hablado sobre él, este es un dato que muchos desconocen.

Lo mejor es obtenerlo a través de suplementos, y actuará aún mejor si va acompañado de vitaminas y minerales específicos.

El colágeno es requerido para aportar firmeza, sostenibilidad y elasticidad a la piel, los huesos, los tendones, los ligamentos, los cartílagos, así como para cuidar las articulaciones, el cabello y las uñas. Es tan importante que no tener una cantidad suficiente acelera el envejecimiento (con síntomas como arrugas, flacidez y pérdida de masa ósea), fragilidad e hiperextensibilidad de la piel.

Puede dar lugar a la hipermovilidad y dolor en las articulaciones, fracturas y deformaciones óseas, artritis, fibromialgia, bursitis y tendinitis e incluso puede desencadenar enfermedades degenerativas, entre otros males.

A partir de los 25 años perdemos un 1,5 % y a los 50 años se ha esfumado el 30 %, además, hay otros factores que influyen directamente en la reducción de nuestras reservas de colágeno. Algunas son: la exposición solar, el tabaco y el alcohol, la contaminación en la piel, el estrés o el ejercicio excesivo.

También lo perdemos a consecuencia del sobrepeso, una dieta rica en azúcares simples, y pobre en proteínas, minerales, antioxidantes y aminoácidos. Y, aunque no lo creas, no dormir lo suficiente también influye en la reducción de colágeno, ya que su formación se produce, principalmente, mientras dormimos.

Debido a la baja producción de colágeno, aparecen la flacidez, las arrugas y hay una pérdida de masa ósea y dolores articulares.

Nuestra alimentación diaria no es rica en colágeno, ya que este se encuentra en alimentos específicos como los caldos naturales de carne y pescado, manitas de cerdo o callos, huevos y postres de gelatina animal, que tienen un alto contenido en grasas o azúcares, y por tanto, no los consumimos a menudo.

De hecho, el colágeno que se absorbe a través de la alimentación es menos de un 1%, el cual en su mayoría se expulsa por las heces y la orina; la mejor forma de facilitar su absorción es acompañando el consumo de proteína (carne o pescado) con verduras y frutas ricas en vitamina C.

La mejor opción es adquirirlo a través de suplementos; Aunque la alimentación ayuda, la asimilación del colágeno a través de esta es lenta, por lo que debemos ayudarnos con suplementos orales. No obstante, no todos los suplementos son válidos, pues según la edad tendremos que optar por unos u otros.

Solo se asimila si está hidrolizado, por lo que es más efectivo si lo ingerimos en forma líquida o en polvo.

No hace falta descansar, como no es un medicamento sino un suplemento de algo que nos falta, no es necesario descansar de la toma. Ya que no hay posibilidades de sufrir un “exceso de colágeno”, ya que no se acumula, pues el organismo se queda con la cantidad que necesita y el resto lo elimina por vía digestiva o urinaria. Así lo adecuado es tomar colágeno o sus precursores de por vida para ver una mejora continuada en la piel, los huesos y los cartílagos.

Los resultados no son inmediatos, a los tres meses, aproximadamente, notas tus uñas y tu pelo más fuertes, tu piel más hidratada, más elástica y mejora tu protección frente a la contaminación y los agentes externos. Lo que se traduce en una mejora de la retención de la humedad (hidratación), mayor elasticidad y firmeza, y menos arrugas. Los huesos, las articulaciones y los tendones también se benefician: funcionan a pleno rendimiento y, en general, mejora la movilidad de la persona, se tienen menos dolores y mayor elasticidad.

No en vano, la mayoría de los estudios médicos publicados hacen referencia a sus efectos sobre la degeneración del cartílago (artrosis). Y es que, el colágeno ayuda a mejorar la masa muscular y a fortalecer todas las fibras que hay alrededor de la articulación, para darle mayor soporte y evitar posibles lesiones. Otra de sus propiedades, es que aumenta los niveles de vitalidad.